ANATOMIA DE UN OBJETO TRANSNEPTUNIANO
¿Qué sabemos realmente de los objetos situados a más de 30 UA del
Sol?
Sabemos que
son muy fríos (unos –200ºC) y que se mueven muy lentamente debido a la enorme
distancia que los separa del Sol. El agua helada parece ser su principal
componente, aunque debido al poco brillo de estos objetos sólo se ha detectado
en los más brillantes. Algunos de ellos, sobre todo los más grandes, parecen
tener también metano, detectado hasta ahora en Plutón, y en algunos de los
recientemente descubiertos. Son objetos extremadamente oscuros, que reflejan
una fracción muy pequeña de la luz que reciben del Sol. Se cree que sus
superficies pueden estar oscurecidas debido a la acción de los rayos cósmicos
sobre ciertos compuestos de carbono que forman parte de la composición de estos
cuerpos. Gracias a que algunos de ellos poseen satélites se puede estimar su
masa y densidad, esta última compatible con una composición de roca y hielo de
agua. Parecen ser objetos muy frágiles, cuya estructura puede deformarse
fácilmente debido a la propia rotación. Esto parece ser lo que ocurre con uno
de los más grandes descubiertos, 2003EL61, que con unos 2000 kilómetros de
Diámetro parecen rotar alrededor de su eje en solo cuatro horas, lo que debido
a su baja densidad y fragilidad, hace que se deforme y Adopte una forma
parecida a la de un puro. Desgraciadamente, debido al bajo brillo de la mayoría
de los objetos transneptunianos, necesitamos utilizar telescopios muy grandes,
o fuera de la atmósfera (como el telescopio infrarrojo Spitzer, o el Hubble)
para poder desvelar los misterios que aún encierran. El siguiente paso será tener
paciencia para recibir toda la información que contiene el “nuevo horizontes”
que nos acercara a estos oscuros objetos para arrojar algo más de luz sobre su
oscuridad...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario